Hace ya algún tiempo que empezó esta gran aventura.
Han sido meses de una intensidad difícil de describir; una montaña rusa de sensaciones de emociones que iban y venían semana tras semana, a veces con algo de miedo, otras con incertidumbre, la mayoría con alegría; pero todas con mucha ilusión; la ilusión de convertir un sentimiento tan grande como el amor entre dos personas en algo tangible; una nueva vida.
Han sido unos meses que han pasado volando; quizás por la intensidad de la que os hablaba; ver como crece algo en la barriguita de la mujer de tu vida es fascinante; sentir que eso que se mueve, es real, que el bultito que se veía hace unas semanas ha ido creciendo y tomando forma propia; y que además reacciona cuando tocas; es….. ÚNICO…
Cuando me planteé escribir este post, mi intención era la de agradecer al amor de mi vida, María José, que me haya hecho el regalo más grande; que lo haya guardado con tantísimo mimo durante este tiempo, que haya madurado ese pequeño bultito para convertirlo en un bebé tan precioso; que haya soportado tantos momentos difíciles; sin embargo no creo que haya forma de agradecer tanto; quizás sirva un TE QUIERO multiplicado por infinito…..
El milagro de la vida en 37 semanas; me habría encantado que la última foto fuese de nuestro pequeñin con su mamá; pero la vida ha querido que tengamos que esperar un poquito para ello.
Seguimiento embarazo semanal